La decisión de adoptar es una responsabilidad; por ello es bueno que antes de tomar la decisión tengas algunos aspectos en cuenta.
Si todo va bien, el animal adoptado pasará muchos años compartiendo su vida con nosotros y es importante que estemos preparados para afrontar las dificultades que puedan surgir.
- Decisión de adultos: no adoptes nunca si no estás convencido de ello o si es por dar un capricho a tus hijos. Los niños son niños y la novedad del perrito o gato pasará y han de ser las personas mayores las que nos hagamos cargo de atender al animal adoptado.
- Decisión de todos: no adoptes si algún miembro de la familia está disconforme con esta decisión. El animal no ha de ser nunca el motivo de desavenencias ya que será la víctima de las mismas. Todos los miembros implicados en su cuidado han de estar conformes y ha de ser una decisión conjunta.
- Tiempo del que dispones: tener un animal de compañía es una experiencia maravillosa pero también hará que tengamos ciertas responsabilidades (cuidado, paseos, visitas al veterinario, etc.) y hemos de encajar todo ello en nuestro día a día. No tiene sentido que al final nos disfrutes de él y que suponga una “tarea” más para ti.
- Tipo de animal y características: en multitud de ocasiones nos gusta un animal por su aspecto físico, pero hay que tener en cuenta sus características para que nuestra relación sea lo mejor posible. No todos los animales son iguales en carácter, tamaño, necesidades…no es lo mismo un cachorro, que un adulto, que un animal mayor.
Siempre intentamos orientarte sobre cuál es el animal más adecuado según tu estilo de vida y circunstancias. - Costes: hemos de tener presente que mantener a una animal lleva unos costes, en alimentación, tratamientos sanitarios tales como vacunas, desparasitaciones e incluso el hacer frente a posibles enfermedades, por lo tanto también tendremos en cuenta si está dentro de nuestras posibilidades. Aquí juega un papel importante el tamaño del perro, a más kilogramos de peso mayor suele ser el coste de todo.
- Vacaciones: hoy en día existen muchas residencias donde poder dejar a nuestro animal de compañía, así como muchos hoteles donde admiten sobre todo perros.
Sé consecuente con la decisión que tomas y que jamás las vacaciones sean la excusa para abandonar a tu mejor amigo.